En un día caluroso de verano en Oslo, un suceso inexplicable sacude la ciudad: los muertos regresan a la vida. Este fenómeno, que trastorna la normalidad de la vida cotidiana, afecta a tres familias que, sin saber qué esperar, se ven obligadas a enfrentarse a la vuelta de sus seres queridos que ya habían partido. Nadie entiende qué está ocurriendo ni cómo es posible, pero lo que sí es claro es que los fallecidos regresan no solo con sus cuerpos intactos, sino con una nueva presencia, una nueva forma de existir que desafía las leyes de la naturaleza y la comprensión humana.
En medio del desconcierto generalizado, las tres familias intentan rehacer sus vidas con los que en otro tiempo fueron sus familiares. Sin embargo, las preguntas surgen una tras otra: ¿quiénes son realmente estas personas que regresan? ¿Son los mismos de antes, o se trata de algo distinto, algo más inquietante que se oculta tras sus ojos? La confusión se apodera de los vivos, quienes deben lidiar con las expectativas y los miedos que despierta este regreso.
A medida que transcurren los días, los lazos familiares se ven puestos a prueba. Los que retornan no parecen ser los mismos, aunque conservan sus apariencias físicas y algunas de sus costumbres. Esto provoca una especie de tensión constante entre los vivos y los muertos, un choque entre la nostalgia y la incertidumbre. Nadie sabe si estos muertos regresan con intenciones benignas o si, por el contrario, ocultan una agenda oscura y peligrosa.
Lo que parecía ser un simple fenómeno sobrenatural se convierte en una reflexión sobre la vida, la muerte, el amor y los lazos familiares. La pregunta fundamental persiste: ¿qué quieren realmente los muertos y cuál es el precio que los vivos deben pagar por su regreso?